En la Argentina, los jóvenes menores de 18 años suman 12.663.622 sobre un total de población de 36.647.788 de habitantes. El deterioro de la situación socioeconómica se refleja en la calidad de vida de los hogares en que viven: en 1993, el 19 por ciento estaba por debajo de la línea de pobreza, seis años más tarde ese porcentaje trepó al 31,3 por ciento. La absoluta mayoría de estudiantes proviene de esta franja de edad es decir que la incidencia de la precariedad en las condiciones de vida repercute puertas adentro de la escuela. Hasta dónde la escuela puede compensar las carencias socieoconómicas de los sectores más postergados es una de las preocupaciones que inquieta no sólo a los pedagogos. El debate está instalado entre quienes apuestan a las denominadas políticas “focalizadas” para paliar la pobreza y quienes siguen reivindicando una visión “universalista”. En otros términos, ¿hasta dónde se puede avanzar en la equidad educativa sino se revierte la inequidad social? En ese escenario de incertidumbre, la educación sigue siendo una de las pocas - sino la única - opción para que todos puedan intentar insertarse en el mundo laboral y puedan ejercer sus derechos ciudadanos.

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Año de publicación
2001
Lugar de publicación
Buenos Aires
Páginas
10
Editor
UNESCO-IIPE
Serie
Informes periodisticos para su publicación, no. 3
Idioma
Español
Agrupaciones lingüísticas